La Terapia Holística, bajo el concepto de la “Vis Medicatrix Naturae” (el “poder curativo de la naturaleza”), está convencida que todo los seres humanos, en conexión con las leyes de la naturaleza, tienen un poder sanador innato que le permite lograr el equilibrio en todos los los niveles de su vida.

Las Terapias Holísticas son todas aquellas terapias alternativas  que buscan estimular estos recursos naturales en el organismo, mediante la generación de respuestas neuroendocrinas.

En lugar de centrarse en los síntomas que causan dolor o molestia, la terapia holística trata a los seres humanos considerando seis niveles: físico, emocional, mental, sociocultural, ambiental y espiritual.  Se trata de un método alternativo, muy a menudo complementario a las terapias convencionales, que aborda la gestión de las emociones y las alteraciones psicológicas de un modo distinto al tradicional.

Para lograr el bienestar de la persona es importante que se logre armonía y serenidad en todos los diferentes planos que define la persona, el plano físico, emocional, espiritual y mental. El equilibrio en todas las áreas del individuo permite llegar a la raíz del problema y resolverla y no solamente ocuparse de su síntomas. Por esto, la persona tiene que tener paciencia y trabajar conjuntamente con el terapeuta para que este equilibrio se logre y se mantenga en el tiempo. Las modificaciones en el estilo de vida deben considerarse como la principal alternativa para sanar y detener la repetición de enfermedades.