Reflexología Podal Energética

La Reflexología Podal Energética, es una técnica manual que consiste en la aplicación de presiones y fricciones sobre puntos específicos de los pies, donde se anclan terminaciones nerviosas que forman una correspondencia con distintas partes del cuerpo.

La Reflexología tiene sus orígenes en la medicina tradicional china y es una terapia complementaria que potencia los recursos naturales de sanación que posee el organismo para activar el equilibrio entre cuerpo y mente. Es utilizada para detectar, prevenir y tratar dolencias o enfermedades, favoreciendo así el bienestar general.

La Reflexología trabaja mediante la estimulación de puntos ubicados en manos, pies y cabeza que forman microsistemas de acción reflejo con diferentes partes del cuerpo.

«La salud perfecta y el pleno despertar son, en realidad, lo mismo» (Tarthang Turku)

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¿CÓMO FUNCIONA LA REFLEXOLOGÍA PODAL ENERGÉTICA?

La Reflexología Podal Energética es una técnica que consiste en la aplicación de técnicas de presiones y fricciones sobre puntos específicos de los pies y en zona reflejas de los chakras.

Al contrario de lo que se suele pensar, la Reflexología Podal no es un masaje, sino una estimulación a través del sistema nervioso.

En cada pie existen más de 5.000 terminaciones nerviosas. Masajeandolas de forma indirecta, las diferentes partes del cuerpo reciben un estímulo curativo.

Cada órgano tiene su correspondiente zona refleja: los órganos que se alojan en la mitad derecha del cuerpo se reflejan en el pie derecho y los de la mitad izquierda en el pie izquierdo. Los que existen por pares, se encuentran en los dos pies.

Los responsables de esta “estimulación a distancia” son los nervios raquídeos que parten de la columna vertebral. Se ramifican hacia distintas partes del cuerpo, conectando órganos y estructuras alejadas.

Por este motivo, cualquier masaje realizado en una zona concreta puede enviar una señal a la médula espinal y al cerebro, que responden con instrucciones de curación a los órganos y músculos.

Al trabajar los puntos de presión de los pies es como si se estuviera masajeando directamente la zona afectada. Por ejemplo, se puede tratar el dolor de migraña presionando el dedo gordo del pie.

TÉCNICAS DE ESTIMULACIÓN

Según el sistema desequilibrado se tendrá que utilizar técnicas distintas:

Relajación para aportar alivio a síntomas locales.

Restauración del correcto flujo de los canales energéticos que fluyen a través del sistema nervioso.

Estimulación para desbloquear los chakras.

Activación para mejorar la circulación sanguínea.

Relajación para liberar las tensiones emocionales acumuladas.

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BENEFICIOS DE LA REFLEXOLOGÍA PODAL ENERGÉTICA

Los beneficios que esta terapia presenta son múltiples:

Regula las funciones de vigilia y sueño, ayudando a gestionar problemas de insomnio.

Facilita la relajación física y mental, aliviando el estrés y la ansiedad.

Permite tratar zonas de difícil acceso.

Estimula la circulación sanguínea y linfática, ayudando a eliminar toxinas por las vías naturales.

Equilibra y restituye los correctos niveles de energía.

Mejora el metabolismo basal, subiendo las defensas inmunitarias.

Fomenta la producción de endorfinas, nuestros analgésicos naturales y aliados para reducir tensiones corporales y dolores.

Aporta beneficios en el tratamiento de las patologías más comunes como migraña, jaquecas o cefalea, dolores de espalda, musculares, artritis, trastornos respiratorios, digestivos, cardíacos, circulatorios, hormonales, urinarios, reproductivo, depresión, e incluso alergias.

contraindicACIONES

Aunque la Reflexología Podal Energética es para todo el mundo, hay casos en los que no se puede tratar el usuario:

Presencia de flebitis, tromboflebitis y trombosis en cualquier parte del cuerpo.

Fiebre.

Heridas locales, úlceras o hongos en los pies.

Problemas cardiacos o circulatorios.

Infecciones agudas del sistema linfático.

Presencia de metástasis.

RECOMENDACIONES

La Reflexología Podal Energética está indicada para todas las personas (bebé, adolescentes, embarazadas después del tercer mes, ancianos), sobre todo, para quien sufre de sobrecargas musculares, deformaciones posturales, tensiones musculares, artritis o artrosis y rigidez en las articulaciones del pie.

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