Kinesiología Holística

La Kinesiología Holística o Physioenergética es una terapia holística y natural que investiga los desequilibrios físicos, bioquímicos, emocionales y energéticos del cuerpo humano. Es al mismo tiempo una técnica de diagnóstico y tratamiento.

HistoriA

La Kinesiología Holística, o Physioenergética, fue descubierta por casualidad por el osteópata y fisioterapeuta Raphael Van Assche en los años 80, mientras trataba a una paciente en su consulta.  Estaba tratando a pacientes con dolor lumbar y evaluó la tensión en sus psoas, elevando y tirando de los brazos por encima de la cabeza. Observó una diferencia de longitud en uno de los lados.

Estudios demostraron que cualquier situación que produzca estrés, como un dolor, una dificultad de movimiento, una enfermedad, un campo electromagnético provoca un cambio aparente y momentáneo en la longitud de uno de los brazos por el acortamiento de tres músculos principales: pectoral mayor, dorsal ancho y bíceps braquial. Este acortamiento, o sea este estímulo reflejo del brazo, fue llamado AR (en inglés, Arm Reflex).

La palabra kinesiología viene de los vocablos griegos kínesis (“movimiento”) y logos (“estudio”). Holística, deriva del término griego hólos, que en español significa ‘entero’, ‘todo’.

Se puede decir entonces que la Kinesiología Holística es el estudio del movimiento (acortamiento) del brazo en respuesta a un estímulo que el terapeuta induce, para indagar sobre la presencia de desequilibrios emocionales, físicos o energético.

“Lo que veo en ti, lo sano en mí.”

¿Cómo funciona la Kinesiología Holística?

Durante el test muscular, el terapeuta estira los brazos de la persona con suavidad y estos modifican su longitud, ante una respuesta positiva o negativa al estímulo inducido.

El cuerpo sabe reconocer lo que le está pasando y puede revelarlo.
El terapeuta utiliza la Kinesiología Holística, a través del test muscular del AR, para dialogar con él, indagando la causa que ha producido el desequilibrio.

La causa puede ser interna (cicatrices, meridianos, emociones, presencia de microorganismos patógenos como virus o bacterias) o externa (exposición a campos electromagnéticos del móvil, ordenador, otro tipo de campos energéticos).

Para descubrir el origen de un problema, la Kinesiología Holística explora los distintos ámbitos que forman parte de la persona:
Estructural – Si el problema se encuentra en este ámbito, estaríamos ante un problema articular, muscular o visceral que se podría tratar con técnicas manuales suaves, auriculoterapia, reflexología podal, técnicas osteopáticas.
Químico – Si el cuerpo reconociera la presencia de virus, bacterias, hongos o parásitos, alergias, intolerancias, toxinas, alteraciones de la flora intestinal, etc., se podría recurrir a productos de fitoterapia, indicaciones nutricionales, acupuntura, homeopatía, biomagnetismo, etc, para limpiar los órganos afectados e inducir la recuperación del equilibrio homeostático.
Emocional – En este caso, las flores de Bach, las flores del Mediterráneo, el Reiki, la liberación de la Emociones Atrapadas, EFT (terapia de tapping) serían las herramientas a disposición del terapeuta para ayudar el cuerpo a restaurar el correcto flujo de energía en la persona.
Energético – Según el tipo de energía estancada que se pudiese encontrar, se pueden utilizar herramientas como la limpieza de meridianos, un estudio de las geopatías (líneas energéticas de la Tierra) en la casa o el lugar de trabajo, un tratamiento neural de cicatrices, aplicar acupuntura, participar en constelaciones familiares, etc.

Es el cuerpo que irá indicando, caso por caso, la terapia que al momento necesita para recuperar su funcionalidad y su nivel de energía óptimal. En general, el kinesiólogo conoce muy bien todas estas herramientas, pero es normal que colabore con otros terapeutas y médicos especializados a quien puede derivar su usuario.

A diferencia de otros métodos, la evaluación kinesiológica holística, observando al individuo como un todo, permite explorar ámbitos que en apariencia no están relacionados con el síntoma a evaluar y detectar la prioridad de las causas responsables del desequilibrio. Además, permite testar qué remedios naturales, entre los abanicos a disposición del terapeuta, son los más adecuados para la persona en ese momento.

Beneficios:

Siendo la Kinesiología Holística una técnica de diagnóstico y tratamiento, que escucha y habla con el cuerpo del usuario, para encontrar el tratamiento adecuado a la persona, no tiene ninguna contraindicaciones. Por el contrario, es muy eficaz en situaciones de:

Enfermedades Psicosomáticas: combinaciones de pequeños desórdenes (muy a menudo de carácter emocional) que se mantienen en el tiempo y terminan por manifestarse con una enfermedad.
Disfunciones metabólicas: Anorexia, Bulimia, Hipercolesterolemias, Patologías autoinmunes, Desequilibrios Crónico-degenerativos.
Ansiedad, Depresión, Irritabilidad, Insomnio, Fobias, Estrés.
Alergias y intolerancias alimentarias.
Intoxicación por metales pesados, focos dentales, geopatía.
Problemas físicos, musculoesqueléticos, óseos, jaquecas, migrañas, estreñimiento, trastornos circulatorios, etc.
Disfunciones energéticas.
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