BIOMAGNETISMO Y PAR BIOMAGNÉTICO
El Biomagnetismo y Par Biomagnético es un método de diagnóstico, tratamiento y reequilibrio de un número elevado de enfermedades. Su enfoque es encontrar y corregir el origen del padecimiento, además de limitar los síntomas.
historia
El Biomagnetismo y Par Biomagnético es una técnica no invasiva descubierta por el médico mexicano Dr. Isaac Goiz Durán en 1988. Con ella, a través del uso de imanes pasivos de baja intensidad (no electrificados, ni conectados a máquinas electrónicas) consigue eliminar microbios como virus, bacterias, hongos y parásitos.
El terapeuta reconoce, a través de imanes, los puntos de energía alterados en el cuerpo del paciente y logra recuperar el equilibrio bioenergético.
Muchas culturas ancestrales, entre las que se encuentran la hindú, la china, la árabe, la hebrea y la egipcia, utilizaban imanes por sus propiedades terapéuticas.
Aristóteles, en el siglo III a.C., escribió acerca de las propiedades curativas de los imanes naturales, que llamaba «imanes blancos».
Galeno, en el siglo II a.C., recomendaba el empleo de imanes para tratar el estreñimiento y diversos trastornos dolorosos.
En el siglo IV, Marcel, el filósofo y médico francés, aconsejaba llevar un imán alrededor del cuello para aliviar los dolores de cabeza.
Alejandro de Tralles utilizaba imanes para tratar el dolor de las articulaciones, en el siglo VI.
Un gran número de médicos y sanadores utilizaron los imanes para curar diferentes problemas médicos hasta el siglo XVI, cuando el célebre médico Paracelso llegó no sólo a sostener que los imanes curaban trastornos específicos, sino que además describió con detalle los distintos efectos curativos de las polaridades magnéticas en los seres vivos. Paracelso fue uno de los primeros en postular que la propia Tierra era un gran imán.
Enseguida, Pasteur, en el siglo XIX , se dio cuenta de que si colocaba un imán cerca de una cuba de fermentación llena de fruta, el proceso de fermentación era más rápido y Samuel Hahnemann, creador de la homeopatía, utilizó los imanes para tratar un gran número de trastornos de la salud.
En 1954, Linus Pauling recibió el Premio Nobel de Química por sus descubrimientos sobre las propiedades magnéticas de la hemoglobina, una sustancia presente en la sangre que contiene hierro. Y durante los 1970s el Dr. Richard Broeringmeyer, médico de la NASA, estudió los efectos de la falta de gravedad sobre los astronautas, que le condujo a experimentar equilibrar sus cuerpos con el uso de los imanes.
Tomando como bases la investigación y el trabajo del Dr. Richard Broeringmeyer, el Dr. Isaac Goiz Durán, fisioterapeuta, médico y científico, encuentra, en principio, más de 200 pares de puntos específicos del cuerpo (órganos y tejidos), que resuenan entre sí o sea que están en la misma frecuencia vibracional y energética.
Neutralizando las cargas magnéticas entre cada uno de esos pares, mediante la aplicación directa de campos magnéticos, se re-equilibra el PH (potencial de hidrógeno) del órgano o parte del cuerpo afectado y da un exceso de acidez o alcalinidad, que es el origen de la manifestación particular del patógeno. Este proceso recibe el nombre de despolarización.
Cuando el organismo está desequilibrado o hiper-acidificado, permite el proceso de oxidación y, ante la falta de moléculas de oxígeno, el cuerpo puede ser invadido por virus, parásitos, bacterias, hongos, tóxicos, etc. que dan origen y desarrollo a las enfermedades y dolencias. El cuerpo humano puede ser portador asintomático de microorganismos patógenos, es decir, sin síntomas de enfermedad aparente.
«EL IMÁN ES EL REY DE TODOS LOS SECRETOS»
Como funciona el par biomagNético
El terapeuta experto en Biomagnetismo o Par Biomagnético realiza un rastreo completo del cuerpo del usuario buscando entre más de 400 pares los puntos de energía alterados, que en conjunto provocan un desequilibrio orgánico, sistémico, glandular y/o psicoemocional.
«el biomagnetismo, ayuda a equilibrar el nivel de acidez, y alcalinidad (PH), del cuerpo, el cual puede ser afectado por estrés, ingestión de algunos alimentos, emociones o toxinas».
Beneficios del biomagnetismo y par biomagnÉtico
Múltiples son los beneficios en El Biomagnetismo o Par Biomagnético:
CUANDO SE PUEDE UTILIZAR EL BIOMAGNETISMO
Migraña, gastritis, colitis, fibromialgia, alergias, colon irritable, acidez gástrica, dolores menstruales, herpes, papiloma, infertilidad, fenómeno tumoral, psoriasis, dermatitis atópica, acné, neumonía, enfisema, agresividad, irritabilidad, esquizofrenia,…son solamente una de las tantas patologías en las que esta terapia ha demostrado ser una óptima solución.
Está especialmente indicado en casos de debilidades y desgarros musculares, fracturas de huesos y ligamentos, esguinces, rehabilitación y cicatrización de heridas.
Además, esta terapia ayuda a dar mejores y más rápidos resultados en el acompañamiento de tratamientos que combaten bacterias con el uso de antibióticos, tratamientos que combaten hongos con el uso de antimicóticos, o tratamientos de parásitos con el uso de antiparasitarios.
Es importante tener en cuenta que ningún usuario es igual a otro ante una misma enfermedad o cuadro sintomático. Los factores que influyen en un tratamiento pueden ser muchos: edad, estado nutricional, carga tóxica previa, tiempo de evolución de la enfermedad, tratamientos recibidos, acumulación de efectos secundarios de medicamentos, posibilidades de regeneración disminuidas por la edad o por cirugías, algún tipo de lesión que ya estaba en el cuerpo, etc.
Pero, en general, desde la primera o segunda sesión el usuario ya comienza a notar cambios positivos en su salud. En casos crónicos o según el tiempo pasado desde la aparición de la enfermedad, pueden requerirse más de 4 o 5 tratamientos (el número real lo determina el mismo paciente y sus patologías).
«CONTRAINDICACIONES»
El biomagnetismo es apto para todos, «incluidos niños y animales». Existen solamente dos contraindicaciones: